TETRAGRAMATÓN
Tetragramatón y su significado.
SIGNIFICADO DE TETRAGRAMATÓN Y COMO ACTIVARLO
Éste es uno de los amuletos de protección mas fuertes que existen. Otra de sus cualidades es mostrar a quien lo lleva, el camino hacia la luz y sabiduría interior.
Si esta del derecho representa a los maestros de luz, mientras que del revés, con las dos puntas hacia arriba representa la oscuridad.
Puesto en la puerta de una casa, con la punta superior de la estrella siempre hacia arriba, no permite el paso de cualquier vibración negativa
El pentagrama es la estrella en llamas, el signo del verbo hecho carne. REPRESENTA A CRISTO.
Pentagrama o tetragrámaton, significa la dominación del espíritu humano sobra le naturaleza.
Con este símbolo mágico, podemos mandar a las criaturas elementales que pueblan las regiones del fuego, aire, agua y tierra.
Ante este símbolo, tiemblan los demonios.
Es un talismán de protección total. Antiguas costumbres colocan el talismán en la entrada de logias y centros de estudios esotéricos para abrir el entendimiento de lo oculto, atrayendo la bendición de los seres de luz (ángeles)
SIGNIFICADO
La estrella flamígera es el hombre, representando el microcosmos. El vértice superior es la cabeza, los laterales los brazos y los vértices inferiores son las piernas. Es el hombre dominando a los cuatro elementos y los seres que viven en ellos:
Las salamandras del fuego, los Gnomos de la tierra, los sifos del aire y las ondinas y nereidas del agua.
El pentagrama esta situado dentro de un cuadro y de un triangulo que también encierra un circulo es el símbolo perfecto. El círculo es el espíritu universal, el triangulo es la trinidad, el cuadro son los cuatro elementos, el pentagrama es el hombre.
La palabra Tetragrámaton que rodea la estrella es el nombre de la divinidad, el nombre sagrado oculto y q no debe pronunciarse de Dios.
Los números 1 y 2 de la izquierda sobre la TE, significan la divinidad masculina (cruz), y la divinidad femenina (el verbo), los números 1.2.3. sobre las letras TRA, significan la cruz (padre, el fuego (madre) y el alma (hijo).
Arriba están los ojos del espíritu y el signo de Júpiter (el cuatro ese raro) que es el padre de todos los dioses.
En los brazos de la estrella esta Marte, símbolo de fuerza, en el centro esta caduceo de mercurio, que representan la espina dorsal y los signos de Venus y mercurio.
Las dos alas significan el ascenso del fuego sagrado por la espina dorsal abriendo las 7 iglesias del Apocalipsis de san Juan (los siete chakras).
Los símbolos unidos Mercurio y Venus son lo masculino y femenino del ser humano aclara que el hombre debe aprender del sentir de la mujer y la mujer como hombre sin alterar su esencia.
A los lados del caduceo esta el padre del sol q engendra, y la madre luna, fértil.
A los pies del pentagrama esta el signo de saturno, que es el tiempo creado por el hombre en la parte superior, escrito en hebreo, están los nombres de Adán y Eva, pilares de la humanidad. Los ojos de debajo de Júpiter son los de Dios, siempre presentes.
La copa contiene la luz que nutre la inteligencia. El cetro es el bastón de los patriarcas de moisés que debe ser levantada a través de la transmutación de la energía crística.
La espada simboliza el guardián del paraíso. La llave y el sello de Salomón abren la clarividencia y protegen contra todo mal.
Como activarlo correctamente
La activación de éste amuleto de protección, debe realizarse en domingo a las 12.00 del medio día. Será el domingo de cuarto creciente, cuando la luna este creciendo, el domingo dentro de esa semana.
Para activarlo, tendréis que coger un folio en blanco y a media altura, en la parte izquierda, dibujareis una estrella de seis puntas (dos triángulos, uno con la punta hacia arriba y otro con la punta hacia abajo) realizada con tinta, es decir, a bolígrafo; y una estrella de cinco puntas (como la que aparece en el pentagrama) a la misma altura en la parte derecha, ambas en grande, y lo más perfectas posible. El folio estará vertical.
Una vez dibujadas ambas estrellas, colocareis el tetragrámaton en el centro de la distancia que haya entre ambas estrellas, y cerráis los ojos concentrándoos en el sol, que es la energía que da calor, que da la vida, la energía del todo. Entonces, visualizáis a la protección que os otorgará este amuleto, que es el símbolo de lo divino, la unión de lo perfecto, el nombre real del Padre eterno, una protección mágica, psíquica y física. Nada superará ésta protección.
Después, os imagináis que la energía del sol que visualizabas antes, entra en la del tetragrámaton, a través de una especie de tubo y notad la vibración que empieza a adquirir el tetragrámaton, y ponéis vuestras manos un poco separadas del papel, pero abarcando las tres estrellas, como encubriéndolas, y leéis la siguiente oración:
“Oh Adonaï, IEVE, Tsebaoth; oh Padre Supremo, creador del cielo y de la tierra, de los cuatro elementos y de los espíritus, yo te conjuro, por las potencias y las virtudes, para que santifiques este Tetragrammaton que ha sido preparado en tu honor, yo te exorcizo Tetragrammaton por la Verdad, la Vida, la Eternidad, por la Creación surgida de la Nada, con el fin de que nada permanezca en mi posesión, sino la Pureza y la Virtud.”
No está claro cuál fue la pronunciación original de la palabra, debido a la antigua prohibición judía de hablar en voz alta el nombre de Dios.
En su lugar, se utilizan una variedad de seudónimos, como Adonai (Señor), Elohim (Dios) y HaShem (El Nombre).
Las cuatro letras del Tetragramaton forman la raíz que significa “ser”, y algunos han entendido que el significado original es “Él que es”, o “Aquel que trae el ser a la existencia”.
El origen del tabú de pronunciar el nombre de Dios en voz alta -considerándolo irreverente o incluso una posible violación del mandamiento de no tomar el nombre de Dios en vano- no está del todo claro.
Sin embargo, algunos lo atribuyen a una práctica del Templo en la que sólo el Sumo Sacerdote podía pronunciar el nombre, y sólo cuando estaba en el Templo y recitando la bendición sacerdotal.
En la Mishná (en el Sanedrín 10:1), como el Rabino Louis Jacobs señala en La Religión Judía, el sabio Abba Saúl declara que alguien que pronuncia el nombre divino con sus letras (es decir, tal como está escrito) no tiene participación en el Mundo Venidero.
Algunos judíos y no judíos han sugerido que el nombre en sí mismo tiene poder mágico, una idea que Maimónides desechó, pero que es aceptada en algunos textos cabalísticos (místicos judíos).
Relación del tetragramaton con el significado de YHWH
El Antiguo Testamento fue escrito originalmente en hebreo y arameo. La palabra hebrea traducida “Señor” viene de una palabra en hebreo cuyas consonantes están representadas por las letras YHWH.
Debido a la falta de vocales en el antiguo hebreo escrito, los eruditos han debatido durante mucho tiempo cómo se pronunciaba esta palabra.
Las dos pronunciaciones más comunes son Jehová (una pronunciación latina utilizada desde el siglo XVI) y Yahvé (un intento de pronunciar la palabra según una interpretación hebrea más literal).
La palabra tetragrammaton, que significa “cuatro letras”, se utiliza a menudo como término técnico para referirse a esta palabra hebrea.
En el judaísmo temprano, la palabra fue usada como el nombre del Señor. Sin embargo, en el momento de la destrucción del Templo en el año 70 d.C., la palabra era considerada demasiado sagrada para ser pronunciada.
La Mishná judía (un libro de las primeras tradiciones judías) incluso dice: “Quien pronuncia el nombre con sus propias letras no tiene nada que hacer en el mundo venidero”.
Otra tradición que se desarrolló con respecto al uso del nombre de Dios es no escribir el nombre completo de Dios debido a su santidad.
En su lugar, a veces se utilizan letras o guiones diferentes. En inglés, es común ver escritos judíos que se refieren a Dios en forma escrita en inglés como D’s.
Los primeros cristianos judíos probablemente continuaron la tradición de decir la palabra “Adonai” (otra palabra para Señor) en lugar del tetragrammaton, pero no tenían reglas particulares en contra de decir o escribir verbalmente el santo nombre.
A medida que el cristianismo se expandió más allá de los judíos para incluir a los creyentes no judíos, la práctica de no decir o escribir el santo nombre de Dios del Antiguo Testamento se hizo menos común.
Sin embargo, todavía hoy los judíos adherentes dirán Adonai en lugar de Yahweh cuando lean las Escrituras y se referirán a Dios como D’s por escrito.
Estas prácticas no son ordenadas a los cristianos, pero ciertamente no son incorrectas, ya que su intención es honrar a Dios y respetar su nombre.
La práctica de no decir o escribir el santo nombre de Dios es una cuestión de elección personal.
De mayor importancia es la creencia en el único y verdadero Dios (Deuteronomio 6:4-5) y la fe en su único Hijo Jesucristo (Juan 3:16).
La salvación está basada en la gracia de Dios a través de la fe sólo en Jesucristo (Efesios 2:8-9). Ninguna obra, a pesar de su sinceridad, trae salvación.
Sin embargo, el respeto y la reverencia a Dios y a su santidad es también un mandato bíblico que se representa de muchas maneras.
Para algunos, esto incluye la tradición de cómo uno se refiere al santo nombre de Dios.
El nombre de Dios Yahvé o YHWH está a menudo conectado con Su revelación a Moisés en Éxodo 3:14 donde “Dios le dijo a Moisés:’YO SOY EL QUE SOY'”.
Dios es el que existe por sí mismo, el YO SOY, que es digno de toda adoración y honor.
Norma Galasso Terapeuta Holística-Coach Espiritual
Contacto 1161982126
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